El regreso al incremento continuado y sostenido de las actividades y del empleo para la economía española pasa por el restablecimiento de la inversión empresarial. La primera condición para invertir es que la rentabilidad de los nuevos proyectos sea suficiente para compensar el coste de oportunidad del capital.
En los últimos tiempos ha habido un notorio crecimiento de la inversión extranjera en España. Esto se debe, en parte, a la estrecha relación surgida entre el sector turístico y el de la construcción. Esta inversión extranjera ha incidido principalmente en ciudades como Madrid o Barcelona debido al positivo retorno de la inversión.
España posee uno de los mercados internos más atractivos de Europa, pues cuenta con 47 millones de potenciales consumidores a lo que hay que añadir más de 60 millones de turistas que frecuentan el país cada año. De hecho, España es la 13ª mayor economía mundial por volumen de PIB y la 5ª de la Unión Europea.
Es importante considerar que, en términos de poder adquisitivo, España cuenta con una renta per cápita significativamente superior a la de algunas de las grandes economías mundiales que le anteceden en el ranking. Por lo tanto, en este sentido, España es un mercado mayor que muchas de las economías emergentes más vigorosas y estables.
Solvencia, competitividad y potencial de crecimiento son apenas algunas de las razones para apostar por España que proponen destacados profesionales en asesoramiento financiero. Y a esas cualidades se debe aunar la privilegiada situación geográfica que ofrece un acceso potencial a más de 1.300 millones de consumidores de Europa, Norte de África, Oriente Medio e Iberoamérica.
Beneficios de invertir en España
La posición privilegiada de España como estado miembro de la Unión Europea concede el acceso libre al mayor mercado mundial (UE-27) con 500 millones de habitantes y una renta per cápita de casi 28.000 euros.
Además, los potenciales inversores pueden favorecerse de:
- Programas de ayuda europeos.
- Moneda única.
- Ausencia de aranceles intracomunitarios.
- Libre movilidad de bienes y servicios, capitales y personas.
Tampoco se debe dejar de lado el hecho de que el mercado laboral español combina una enorme oferta de mano de obra joven y altamente cualificada con unos costes laborales, de servicios públicos y alquileres de servicios muy competitivos. Sumado a esto España cuenta con una de las legislaciones más modernas y eficaces en materia de patentes, marcas y diseños industriales.
Todas estas circunstancias hacen de España el destino más adecuado para las empresas extranjeras que buscan minimizar los riesgos de su inversión, excelencia en sus servicios y alta rentabilidad para sus productos.
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